El transporte terrestre es fundamental para la distribución urbana, garantizando que productos y mercancías lleguen a su destino de manera eficiente. Sin embargo, enfrenta numerosos desafíos, como la congestión vehicular, los costos operativos y las regulaciones ambientales.
Para optimizar la última milla, es crucial adoptar estrategias que reduzcan tiempos de entrega, minimicen costos y mejoren la sostenibilidad del proceso. La tecnología ha permitido avances significativos en la planificación de rutas, el monitoreo en tiempo real y el uso de vehículos alternativos, impulsando la evolución del transporte en las ciudades.
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Desafíos del transporte terrestre en la última milla
El transporte urbano enfrenta múltiples obstáculos que afectan su eficiencia. La creciente densidad poblacional ha incrementado el tráfico en las ciudades, complicando la movilidad y extendiendo los tiempos de entrega.
Además, la infraestructura vial en muchas áreas no está diseñada para soportar la alta demanda de vehículos de carga, lo que genera congestión y dificulta la operatividad. A esto se suman los costos operativos elevados, la necesidad de cumplir con normativas ambientales y las exigencias de rapidez en las entregas.
A continuación, revisaremos algunos de los principales problemas en el transporte terrestre urbano:
Congestión vehicular y tiempos de entrega
Las ciudades experimentan una alta densidad de tráfico, lo que afecta directamente la velocidad de distribución. Los repartidores deben lidiar con calles saturadas, zonas de carga limitadas y normativas que restringen ciertos horarios de circulación.
Los retrasos impactan tanto a los operadores logísticos como a los receptores de las entregas, generando costos adicionales y reduciendo la eficiencia de la cadena de suministro. Para enfrentar este problema, muchas empresas han implementado soluciones basadas en la optimización de rutas y la distribución en horarios no convencionales.
Altos costos operativos
El mantenimiento de vehículos, el consumo de combustible y los salarios del personal representan una parte significativa de los costos del transporte terrestre en la última milla. A esto se suman las pérdidas por entregas fallidas o retrasadas, que generan gastos adicionales y afectan la experiencia del cliente.
Para reducir estos costos, es necesario optimizar la planificación de rutas, mejorar la coordinación logística y emplear alternativas de transporte más eficientes. También, el uso de tecnologías como la inteligencia artificial y la automatización ayuda a maximizar la rentabilidad de las operaciones.
Regulaciones y sostenibilidad ambiental
Las ciudades han implementado restricciones para reducir la contaminación del aire y mejorar la calidad de vida de los habitantes. En muchas zonas urbanas, se han creado áreas de bajas emisiones, limitando el acceso de ciertos vehículos diésel o de gran tamaño.
Para cumplir con estas regulaciones, las empresas han comenzado a utilizar flotas de vehículos eléctricos, bicicletas de carga y soluciones de transporte más ecológicas. La movilidad sostenible es una tendencia creciente que no solo reduce el impacto ambiental, sino que también permite mejorar la eficiencia logística.

Estrategias para optimizar la distribución urbana
Optimización de rutas y planificación dinámica
El uso de software especializado ha permitido mejorar la planificación de recorridos, reduciendo tiempos de entrega y costos de operación. Estas herramientas analizan datos en tiempo real para identificar las mejores rutas, evitando zonas de alta congestión y maximizando la eficiencia del reparto.
Además, la planificación predictiva permite anticipar la demanda, ajustando la capacidad de los vehículos y optimizando la asignación de recursos. Con esta estrategia, las empresas logran una distribución más ágil y efectiva.
Uso de vehículos sostenibles y alternativos
Para hacer frente a las restricciones medioambientales y reducir el consumo de combustible, muchas empresas han optado por flotas sostenibles. Entre las opciones más utilizadas están:
- Vehículos eléctricos: Reducen la emisión de gases contaminantes y los costos de combustible.
- Bicicletas de carga: Ideales para distancias cortas, permiten evitar el tráfico y acceder a zonas restringidas.
- Transporte colaborativo: Consiste en compartir recursos logísticos con otras empresas para optimizar rutas y reducir costos.
La implementación de estos medios no solo ayuda a cumplir con regulaciones ambientales, sino que también mejora la eficiencia operativa y reduce el impacto en la infraestructura urbana.
Implementación de centros de distribución urbana
Los centros de distribución ubicados estratégicamente en puntos clave de la ciudad permiten reducir la distancia entre los productos y sus destinos finales. Desde estos centros, los pedidos pueden ser entregados en vehículos más pequeños o mediante soluciones alternativas, como bicicletas eléctricas o drones en algunas áreas.
Esta estrategia ayuda a descongestionar las calles y a disminuir la huella de carbono del transporte terrestre en la última milla, optimizando los tiempos de entrega y reduciendo costos operativos.
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Tecnología aplicada a la última milla
Las nuevas tecnologías han optimizado la logística urbana, mejorando tiempos de entrega y reduciendo costos. Herramientas como el monitoreo en tiempo real, la automatización y la inteligencia artificial permiten una distribución más eficiente.
Estas innovaciones optimizan rutas, reducen la huella de carbono y hacen las entregas más predecibles. A continuación, exploramos su impacto en la última milla.
Seguimiento en tiempo real y trazabilidad
El monitoreo en tiempo real ha permitido mejorar la transparencia y eficiencia en la última milla. Gracias a sistemas de GPS e IoT (Internet de las Cosas), es posible rastrear la ubicación de los vehículos y optimizar los recorridos en función del tráfico y las condiciones del entorno.
La trazabilidad es clave para mejorar la planificación logística y reducir los tiempos de entrega. Además, permite gestionar mejor las incidencias y tomar decisiones en tiempo real para evitar retrasos.
Automatización y robótica en la logística urbana
La automatización ha revolucionado la logística, permitiendo reducir costos y mejorar la precisión en la distribución. Entre las soluciones más innovadoras se encuentran:
- Sistemas de picking automatizados: Facilitan la preparación de pedidos en centros de distribución, acelerando los procesos de carga.
- Robots de entrega: Aunque aún en fase de pruebas, estos dispositivos han demostrado ser una alternativa eficiente para la distribución en zonas urbanas.
- Drones de transporte: En algunos casos, se han utilizado drones para entregas en áreas de difícil acceso o con alta congestión.
Estas tecnologías permiten optimizar la logística de última milla, mejorando la eficiencia operativa y reduciendo la carga de trabajo de los operadores.
Uso de inteligencia artificial para la optimización logística
La inteligencia artificial (IA) ha cambiado la forma en que se gestionan las operaciones de transporte. Mediante el análisis de grandes volúmenes de datos, la IA puede prever patrones de tráfico, sugerir las mejores rutas y optimizar la asignación de recursos.
Los algoritmos de aprendizaje automático también pueden mejorar la gestión de la flota, reduciendo el tiempo de inactividad de los vehículos y minimizando el consumo de combustible.
Imagen generada con IA
Casos de éxito en la optimización de la última milla
Muchas empresas han mejorado su logística aplicando soluciones innovadoras en el transporte terrestre. A continuación, algunos casos que demuestran cómo la tecnología está transformando la distribución urbana.
Reducción del tiempo de entrega mediante rutas optimizadas
UPS ha reducido en 30% los tiempos de entrega con ORION, su sistema de optimización de rutas con IA. Gracias a este modelo, han ahorrado millones de litros de combustible y, además, han optimizado recorridos en ciudades congestionadas.
Por otro lado, DHL ha implementado herramientas de análisis predictivo para ajustar rutas según el tráfico y el clima. Como resultado, han mejorado la planificación de entregas y logrado evitar retrasos en horas punta.
Sustitución de vehículos diésel por eléctricos
En el ámbito de la movilidad sostenible, Amazon ha desplegado 100,000 furgonetas eléctricas de Rivian, reduciendo así las emisiones y los costos en la última milla. Su estrategia apunta a transformar la logística urbana con alternativas más limpias y eficientes.
De manera similar, Correos de España ha incorporado 2,000 vehículos eléctricos en ciudades con regulaciones ambientales. Gracias a esta transición, han podido operar sin restricciones y, al mismo tiempo, disminuir su impacto ambiental.
Uso de lockers inteligentes y puntos de recogida
Para mejorar la eficiencia logística, InPost ha instalado miles de lockers en Europa, optimizando las entregas y reduciendo fallas en la última milla. Este modelo ha demostrado ser una alternativa efectiva para mejorar la distribución sin aumentar el tráfico.
Por su parte, Mercado Libre ha expandido sus puntos de recogida en tiendas y estaciones de servicio, lo que ha permitido disminuir la circulación de vehículos. Como consecuencia, esta estrategia ha contribuido a descongestionar las calles y mejorar los tiempos de entrega.
Imagen generada con IA.
Conclusión
El transporte terrestre en la última milla enfrenta desafíos significativos, pero también oportunidades de mejora a través de la tecnología y la planificación estratégica. Optimizar rutas, adoptar vehículos sostenibles y mejorar la trazabilidad son claves para garantizar entregas más eficientes.
Las ciudades continúan evolucionando, y con ellas, las soluciones logísticas. La innovación y el uso de herramientas avanzadas serán fundamentales para afrontar los retos del futuro y asegurar un transporte más ágil y sostenible.