“Última milla” es el nombre que se le da a la última parte del proceso de entrega de un pedido. Por lo que se define como el traslado de un paquete desde que sale del último punto de distribución, ya sea una tienda, almacén, etc., hasta llegar a las manos de la persona que hizo la compra o mejor conocido en el rubro como el cliente final.
UN NEGOCIO QUE CRECE
Según McKinsey and Company, consultora estratégica global, el negocio de la última milla está valorado en más de US $83 mil millones, y el boom del e-commerce duplicará su valor en diez años en los mercados más maduros. Además, los transportistas, grandes y pequeños, han identificado la logística de entrega como la piedra angular para impulsar el crecimiento y la rentabilidad de su negocio.
Pero el nombre “última milla” es más que el punto final en una compra. Para poder llevar a cabo este proceso, se debe contar con una serie de factores que permitan lograr con éxito una entrega, entre ellos el más importante es el factor humano, ya que esta etapa es donde los clientes finales tienen un contacto físico y directo con una persona que representa a la marca, por supuesto hablamos del conductor.
Un estudio hecho por Nielsen, líder mundial en información, datos y análisis de audiencias, llamado “Comercio conectado” asegura que los compradores buscan experiencias de entrega agradables, sin fricción y, sobre todo, que les ahorre tiempo. Esto pone al consumidor final como un evaluador cada vez más exigente de una cadena de servicios que permiten que un producto sea comprado y entregado en el tiempo estimado, colocando a la “última milla” como la guinda del pastel.
La sencillez de este término oculta todos los procesos involucrados para poder hacer una operación de entrega exitosa, porque no es tan simple como agarrar un paquete y llevarlo a la dirección estipulada. Amazon implementa robótica, inteligencia artificial y drones para optimizar su última milla, pero aquí te dejamos un listado de pasos a seguir en los que se puede admirar el esfuerzo de una logística de entrega de un operador bien preparado:
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- Uso de tecnologías móviles y en la nube.
- Gestión de flotas y planificación de rutas.
- Control y gestión de la última milla.
- Seguimiento del producto hasta la puerta del cliente.
- Empoderamiento de los clientes sobre el seguimiento de sus pedidos.
- Business intelligence sobre los procesos logísticos.
En caso de que no puedas ofrecer una última milla por tus propios medios, lo ideal es que busques un partner especializado, para que juntos construyan la mejor experiencia para tu cliente y que este quede encantado con tu marca.
Te invitamos a conocernos y a proyectar el verdadero potencial de tu empresa en una última milla perfecta.